martes, 30 de marzo de 2010


Este trencadís viene del patio de la Casa Batlló, una de las famosas casas de Gaudí. Está situada en 43 Passeig de Gracia en Barcelona y es la casa de mis sueños. Como he mencionado antes, yo soy una persona de detalles y me encanta analizar todo. Cuando yo vi esta casa por la primera vez, creía que era bella pero no tenía ni idea el profundo simbolismo que cada elemento de la casa tiene.
Gaudí era muy consciente de que todos los elementos de sus creaciones tenían un propósito. Esta casa es un ejemplo perfecto. La fachada de la casa es un homenaje a la leyenda de Sant Jordi, el santo patrón de Catalunya. Cuando nuestra guía nos dijo esto, yo me iba reír. Pensé, ¿como es que una casa puede representar una historia?

La leyenda de Sant Jordi empieza en un pueblo que estaba siendo aterrorizado por un dragón. Para apaciguarlo, el pueblo le daba ovejas para comer. El dragón se cansó de las ovejas y quería humanos en su sitio. El pueblo creyó una lotería para que sea justo quien iba ser consumido por el dragón. Seis victimas fueron escogidas cuando la princesa fue escogía como la siguiente victima. Cuando la princesa estaba llegando a donde estaba el dragón, Sant Jordi estaba acercándose al pueblo y la vio. Él mató el dragón con su espada y de la sangre del dragón salió una rosa roja.

Gaudí era muy orgulloso de su patrimonio Catalán y trató de usar esta influencia en todas sus obras. En esta obra él usó la leyenda de Sant Jordi en los elementos de la fachada. El techo, es el dragón y la estructura con la cruz es San Jordi. Las ventanas del piso principal representan la boca del dragón. Los seis miradores más cercanos a estas ventanas son las victimas. El mirador que está más arriba, en forma de una rosa, representa la princesa. Solamente Gaudi pudo contar una historia sin usar palabras pero detalles en un diseño de una casa. Su atención a los detalles las tejas del techo, sus formas, los colores, etc. hacen esta casa una maravilla. Si Gaudi estuviera vivo ahora seguramente tendríamos una conversación sobre la importancia de los detalles.

Pista de la nueva foto: Es parte de una obra hecha por otro arquitecto modernista . . .

miércoles, 17 de marzo de 2010


Después de hacer la comida (y no el almuerzo) fuimos a un centro comercial. La Gran Vía 2 estaba llenísima de gente haciendo compras para el día de los Reyes. Yo lo he celebrado en la República Dominicana pero allá se hace un poco diferente. Se tiene que ir al monte para buscar una hierba especial que comen los camellos de los Reyes. Esto y unas mentas (para los Reyes) se ponen debajo de la cama. Los Reyes (o tus padres) son los que cambian la hierba por los regalos.

Caminando por las tiendas me sorprendió que no hubiera una diversidad en los tipos de razas. Era como yo nunca me había ido de Trinity. No entendía esto mucho porque la Republica Dominicana fue colonizada por España y allá hay una gran diversidad en la gente que viven ahí. Es decir que tienen unas raíces fijas y no son inmigrantes. Creo que estaba esperando población así pero yo otra vez era parte de la minoridad. Desde que hice mi bachillerato hasta me tiempo a Trinity, siempre he sido parte de una minoridad y por una vez creía que esto iba a cambiar.
Barcelona es la capital de Catalunya. Esto no era información importante hasta que llegué aquí porque no sabía que los catalanes tenían una identidad que era aparte del resto de España. Esto me hacía sentir más como no me iba poder integrar en la población de Barcelona. Pues en este momento no sabía que pensar de lo que venía. Mi español era útil hasta un punto y yo no parecía española.

Mirando hacia este primer día mis pensamientos han cambiado mucho. Yo me siento completamente integrada. Yo empecé a aprender catalán y mi vocabulario del castellano ha aumentado bastante. También he podido empezar a entender porque Catalunya siente tan fuertemente de su identidad única. Absolutamente no me siento como me sentía ese primer día en Barcelona.

lunes, 15 de marzo de 2010



El imagen de la semana pasada vino de unas de las techas de un cuarto en el Alcázar de Segovia. Cada cuarto tiene su propia techa con detalles my impresionantes. Seguramente vais a ver más imagenes de este lugar . . .

¿Pueden adivinar de dónde viene esta trencadiz? Estaca: Está en unas de las casas en la manzana de discordia.

sábado, 13 de marzo de 2010


Mi primer día en Barcelona fue lleno de mucho dormir y la palabre “que.” Mi vuelo a Barcelona fue fantástico. Volé en primera clase (nunca me habían tratado tan bien en un avión) y el Gerard Piqué estaba en mi vuelo (con su novia). Yo estaba tratando de no tener expectaciones o pensar como iba ser Barcelona, pero por supuesto esto era imposible. Yo creía que me iba sentir española instantemente. El español era mi primera lengua y yo no verdaderamente me identificaba como Americana, pero no como dominicana tampoco. Como mi familia (del lado de mi madre) emigraron de España yo creía que ya encontré donde yo pertenecía. Pero no me sentí exactamente así el primer día.

Me recogió la mejor amiga de mi madre, Belkis, y su familia. Me estaban esperando con unos pom poms blancos y una carta que decía “Victoria Doñé/Vicky la de Socorro/Vicky la alta y guapa.” Ya era más de 15 años que no había visto a Belkis. Ella emigró a España desde la República Dominicana cuando estaba joven y se casó y tuvo hijos con un hombre español. Era tan raro verla después de tantos años pero todavía era la mujer simpática que yo recordaba. El segundo que llegué a su casa, me dormí para 6 horas. Cuando me levanté un olor fantástico entraba en mi habitación. Era el olor de paella cocinando. Salí de la habitación y Belkis se rió de cuanto tiempo yo me había dormido.

“¿Te gustan las gambas?”

“¿Que?” “Las gambas” ella me dijo, “Ai como se llaman . . . ¡camarones! ”

“O sí, me gustan mucho” le dije.

Despues me preguntó lo que quería tomar. “Jugo” yo le dije.

“¿Quieres zumo?”

“¿Qué?” Ahí me di cuenta que el español aquí era un poquitito diferente a lo que yo estaba acostumbrada.

sábado, 6 de marzo de 2010



Si no lo pudiste adivinar, la imagen de la semana pasada era una de las ventanas de la Sagrada Familia, hecha por Antoni Gaudím en Barcelona. Me encanta las obras de Gaudi porque están llenas de tantos detalles. Espera ver más imagenes de sus obras . . .