sábado, 13 de marzo de 2010

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Español, Castellano y Catalán (Parte 1)


Mi primer día en Barcelona fue lleno de mucho dormir y la palabre “que.” Mi vuelo a Barcelona fue fantástico. Volé en primera clase (nunca me habían tratado tan bien en un avión) y el Gerard Piqué estaba en mi vuelo (con su novia). Yo estaba tratando de no tener expectaciones o pensar como iba ser Barcelona, pero por supuesto esto era imposible. Yo creía que me iba sentir española instantemente. El español era mi primera lengua y yo no verdaderamente me identificaba como Americana, pero no como dominicana tampoco. Como mi familia (del lado de mi madre) emigraron de España yo creía que ya encontré donde yo pertenecía. Pero no me sentí exactamente así el primer día.

Me recogió la mejor amiga de mi madre, Belkis, y su familia. Me estaban esperando con unos pom poms blancos y una carta que decía “Victoria Doñé/Vicky la de Socorro/Vicky la alta y guapa.” Ya era más de 15 años que no había visto a Belkis. Ella emigró a España desde la República Dominicana cuando estaba joven y se casó y tuvo hijos con un hombre español. Era tan raro verla después de tantos años pero todavía era la mujer simpática que yo recordaba. El segundo que llegué a su casa, me dormí para 6 horas. Cuando me levanté un olor fantástico entraba en mi habitación. Era el olor de paella cocinando. Salí de la habitación y Belkis se rió de cuanto tiempo yo me había dormido.

“¿Te gustan las gambas?”

“¿Que?” “Las gambas” ella me dijo, “Ai como se llaman . . . ¡camarones! ”

“O sí, me gustan mucho” le dije.

Despues me preguntó lo que quería tomar. “Jugo” yo le dije.

“¿Quieres zumo?”

“¿Qué?” Ahí me di cuenta que el español aquí era un poquitito diferente a lo que yo estaba acostumbrada.

1 comments:

Casey Armstrong dijo...

Es alivio a saber que tuviste problemas de comunicación cuando llegaste tambien! Siempre supuse que entendiste todo porque ya estabas fluente en español.

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